Operadores foráneos, desvío de recursos y silencio en torno al Dr. Enríquez

4/24/20252 min read

Durango, Dgo. — En medio del proceso electoral rumbo al 7 de abril, han comenzado a circular múltiples denuncias desde el interior del propio Morena, donde legisladores, militantes y operadores locales han levantado la voz por lo que consideran un uso indebido de programas federales en beneficio de campañas específicas, particularmente la del Dr. José Ramón Enríquez.

Fuentes internas han señalado que, en los últimos días, figuras foráneas han llegado a Durango con poder de decisión y operación, sin tener vínculos orgánicos con el estado ni legitimidad entre las bases locales. Esto ha generado un creciente malestar dentro del movimiento. “Llegan de fuera, dan órdenes, manejan los apoyos, y ni siquiera sabemos a qué intereses responden”, comenta una fuente reservada.

Al mismo tiempo, se han difundido audios que aluden directamente a un presunto desvío de recursos federales hacia campañas locales. “Cada vez es más el dinero que se desvía a la campaña de Enríquez. No están ayudando a la gente, están ayudando a Enríquez…”, se escucha en una de las grabaciones filtradas. Estos señalamientos se suman a las denuncias que, desde estados como Coahuila y Durango, acusan un uso clientelar de los programas sociales.

Pero el silencio más notorio proviene del propio candidato. Ante los señalamientos públicos y los rumores crecientes sobre su entorno, el Dr. Enríquez ha optado por guardar silencio, incluso cuando se han mencionado por nombre a figuras cercanas a él. En las últimas semanas, primero se habló de Daniela Miruvska; ahora, comienzan a surgir versiones sobre la presencia de Hannah de la Madrid, una figura cercana a altos niveles del Bienestar que, según diversas fuentes, habría llegado a Durango a operar directamente a su favor.

Mientras tanto, el papel de su esposa Beatriz, también ha sido motivo de rumores, ante la creciente tensión en el círculo político que rodea al candidato.

La ciudadanía, por su parte, observa con incertidumbre y espera respuestas claras. ¿Quién toma realmente las decisiones en el equipo de Enríquez? ¿Por qué hay operadores externos en Durango? ¿Qué relación tienen con el gobierno federal?

La pregunta sigue al aire: ¿cuánto más se tolerará la corrupción en nombre del bienestar?