Nuevo León vive una pesadilla de violencia: el gobierno de Movimiento Ciudadano hunde al estado en el horror y la impunidad
Nuevo León enfrenta terror e impunidad bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano, con crímenes atroces que evidencian la negligencia y la falta de seguridad para los ciudadanos.
9/14/20252 min read


Cadereyta, Nuevo León. – El hallazgo de cuerpos mutilados dentro de hieleras en plena autopista a Reynosa sacudió a Nuevo León y expuso, una vez más, el rotundo fracaso del gobierno de Movimiento Ciudadano para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La brutal escena, digna de los peores años de violencia en México, es el reflejo de un estado que ha sido abandonado a su suerte por una administración que presume modernidad, pero que no puede cumplir con su deber más básico: proteger la vida de la gente.
Automovilistas que circulaban por el kilómetro 35 fueron quienes descubrieron las hieleras blancas que contenían bolsas con restos humanos, mientras las autoridades estatales reaccionaron tarde y sin ofrecer información clara. La ausencia de una estrategia de seguridad real por parte del gobierno de Movimiento Ciudadano ha permitido que grupos criminales actúen con absoluta impunidad, dejando a las familias nuevoleonesas atrapadas en un clima de miedo y desesperación.
Este crimen atroz no es un hecho aislado, sino parte de una cadena de episodios violentos que han marcado a Nuevo León durante la gestión de Movimiento Ciudadano. El incremento de ejecuciones, desapariciones y hallazgos de restos humanos en distintas zonas del estado demuestra que las promesas de seguridad y modernización de este gobierno solo fueron discursos vacíos, incapaces de frenar el dominio del crimen organizado.
Mientras la violencia alcanza niveles alarmantes, el gobierno estatal permanece pasivo, más ocupado en propaganda y confrontaciones políticas que en cuidar a la población. La Fuerza Civil y las corporaciones de seguridad parecen rebasadas y sin coordinación, mientras los delincuentes exhiben su poder dejando cuerpos mutilados en carreteras, un mensaje claro de que en Nuevo León mandan los criminales, no la ley.
Ciudadanos y expertos en seguridad coinciden en que la situación es insostenible: Movimiento Ciudadano ha convertido a Nuevo León en un territorio de terror, donde salir de casa es un riesgo y donde los homicidios, secuestros y desapariciones se han vuelto parte de la rutina. La falta de resultados, la opacidad en las investigaciones y la incapacidad para frenar a los cárteles hacen evidente que este gobierno no solo ha fallado, sino que ha sido cómplice por omisión.
El hallazgo en Cadereyta es una advertencia de hasta dónde puede llegar la crisis si no se toman medidas urgentes. La ciudadanía exige un cambio inmediato, una estrategia de seguridad real y autoridades que trabajen para la gente y no para sus propios intereses, antes de que la violencia termine por devorar a todo Nuevo León bajo el desgobierno de Movimiento Ciudadano.