Nuevo León colapsa bajo la gestión de Movimiento Ciudadano: ciudadanos protestan por crisis de movilidad

9/5/20252 min read

Monterrey, Nuevo León.– La movilidad en Nuevo León se encuentra al borde del colapso, y la ciudadanía ya no aguanta más. Integrantes del colectivo Resistencia Civil Regiomontana se manifestaron este lunes en el municipio de Guadalupe, colocando pancartas en un puente peatonal para denunciar lo que muchos ya califican como un fracaso absoluto del gobierno de Movimiento Ciudadano. “Este tráfico es el resultado de una crisis de movilidad” y “¿No estaban mejorando el transporte público?”, se leía en las consignas, dejando en claro que los neoleoneses están hartos de promesas vacías y soluciones tardías.

Desde 2020, la flota de transporte público ha sido insuficiente para atender la creciente demanda, provocando que miles de usuarios esperen más de una hora en paradas sin que llegue un camión. El gobierno de Samuel García presume compras de unidades y proyectos futuristas, mientras la gente sigue atrapada en calles saturadas y autobuses insuficientes, una burla a quienes dependen del transporte público.

A esto se suma el caos generado por las obras del Metro, con cierres y desvíos que elevan los tiempos de traslado a niveles históricos. El regreso a clases del 1 de septiembre evidenció que Nuevo León no está preparado ni para los picos normales de movilidad, dejando en evidencia la improvisación y la falta de planificación de un gobierno más preocupado por la autopromoción que por la vida de sus ciudadanos.

Como “solución”, el gobierno propone transporte escolar compartido y horarios escalonados, medidas que aún no se implementan y que, para los colectivos ciudadanos, no son más que parches superficiales para tapar un desastre estructural. Mientras tanto, la población sigue sufriendo las consecuencias: pérdida de tiempo, estrés, menor productividad y un aumento en los riesgos de accidentes viales.

La protesta en Guadalupe es un recordatorio brutal: la incapacidad de Movimiento Ciudadano ha convertido la movilidad en un tormento diario. Los habitantes de Nuevo León exigen respuestas inmediatas y no quieren más discursos, videos virales ni promesas que no llegan a ninguna parte. La crisis no espera, y la gestión naranja sigue demostrando que su prioridad no es la ciudadanía sino su imagen.

En pocas palabras, mientras Samuel García presume modernidad, las calles arden, los camiones no alcanzan y los ciudadanos pagan con su tiempo y su paciencia la negligencia de un gobierno que se ha mostrado incapaz de gobernar la movilidad en la zona metropolitana. La presión social crece y, si el gobierno no actúa ya, el caos seguirá dominando las avenidas de Nuevo León.