Noroña, víctima de sí mismo… y de los cheques oficiales

5/14/20251 min read

Ciudad de México, 13 de mayo de 2025 — El discurso de austeridad de Gerardo Fernández Noroña volvió a estrellarse contra la realidad. Esta vez, el polémico legislador de izquierda se convirtió en blanco de críticas tras revelarse que su reciente viaje a París —en clase Business y con paseos por Europa incluidos— fue “reembolsado” por el Senado con cheques oficiales.

Indignado, Noroña intentó justificarse en redes sociales asegurando que su travesía “no fue tan costosa”, porque, según sus propias palabras, el Senado simplemente le repuso el dinero. Lo que no explicó fue por qué un representante de la “austeridad republicana” se traslada en primera clase mientras asegura luchar por los más pobres.

Mientras acusa a la prensa de “informar dolosamente”, lo que resulta evidente es la contradicción entre el discurso y los hechos. Viajar cómodamente por Europa, disfrutar de paseos en tren y hospedajes fuera del alcance de la mayoría de los mexicanos no corresponde al ejemplo que debería dar alguien que se dice defensor del pueblo.

La incongruencia no es nueva, pero sí cada vez más evidente. Noroña, quien ha construido su imagen sobre una supuesta cercanía con los sectores más vulnerables, parece cómodo recibiendo beneficios que muy pocos ciudadanos podrían siquiera soñar.

La próxima vez que hable de desigualdad o de “luchar por los pobres”, muchos esperarán que, al menos, lo haga desde clase turista. Porque predicar la pobreza desde el lujo no solo es incongruente, también es una burla para quienes realmente viven con carencias todos los días.

La política exige coherencia, y esta vez, Fernández Noroña se quedó sin argumentos. A veces, ser víctima de uno mismo es el precio de vivir del doble discurso.