Nerviosismo en Morena Durango: Noroña protagoniza acusaciones sin pruebas y exhibe desesperación por ganar la capital

5/27/20251 min read

Durango, Dgo.— En un nuevo episodio de confrontación sin sustento, el senador Gerardo Fernández Noroña, actual presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, acusó este lunes al gobernador de Durango, Esteban Villegas, de estar “metido en la elección” y de supuestamente intentar intimidarlo, sin presentar una sola prueba.

Durante su conferencia semanal, el legislador de Morena aseguró que fue retenido por policías estatales previo al cierre de campaña de José Ramón Enríquez, candidato morenista a la alcaldía de Durango, insinuando que se trató de una maniobra del gobierno estatal para obstaculizar su presencia. Sin embargo, su declaración carece de evidencias claras, y más bien revela el tono de desesperación que vive Morena en la capital del estado, donde no ha logrado consolidar un respaldo mayoritario.

Para analistas locales, estas acusaciones sin fundamento forman parte de una estrategia mediática de Morena para victimizarse ante una posible derrota electoral. “El uso de figuras como Noroña, que se caracterizan por su radicalismo, deja en claro que Morena está dispuesto a todo para generar tensión y polarización en el electorado duranguense”, señaló un observador político.

Además, el protagonismo de Noroña, conocido por su lenguaje estridente y confrontativo, ha sido considerado un obstáculo para el diálogo y la civilidad en las campañas. Su intervención solo evidencia la falta de propuestas concretas por parte de Morena y el intento por desviar la atención ante el poco crecimiento de su candidato en las encuestas.

Mientras tanto, el PRI ha negado cualquier injerencia institucional en el proceso electoral, reiterando su compromiso con elecciones limpias, mientras exige a Morena respetar las reglas del juego democrático y no anticiparse a los resultados con acusaciones infundadas.

Con este tipo de maniobras, Morena parece confirmar que teme perder Durango capital y que su proyecto político, lejos de avanzar, muestra signos de agotamiento y contradicción.