Movimiento Ciudadano presume detenciones, pero la inseguridad en carreteras de Nuevo León sigue fuera de control

Nuevo León vuelve a evidenciar el desastre en materia de seguridad bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano. Aunque las autoridades presumen la detención de tres bandas criminales dedicadas al robo y asalto a “paisanos” en las carreteras, la realidad es que estas células delictivas han operado durante meses sin que la administración de Samuel García pudiera detenerlas.

Los reportes oficiales señalan que diez personas fueron detenidas en la carretera Monterrey-Saltillo y en la vía a Laredo, en los municipios de Santa Catarina, García y Ciénega de Flores. Estas bandas se dedicaban a asaltar a connacionales que regresaban de Estados Unidos, así como a organizar choques intencionales para despojar a conductores de sus pertenencias.

Aunque Fuerza Civil y el propio titular Gerardo Palacios Vargas intentan presentar estas acciones como un “logro”, lo cierto es que los asaltos en carreteras se han vuelto parte del día a día para los viajeros y transportistas. El gobierno estatal de Movimiento Ciudadano ha sido incapaz de garantizar seguridad en las vías más transitadas del estado, lo que no solo afecta la tranquilidad de las familias, sino también la economía regional.

Los llamados operativos Muralla y de Coordinación Metropolitana se anuncian una y otra vez, pero no logran erradicar la delincuencia ni devolver la confianza a los ciudadanos. Por el contrario, cada vez más personas denuncian que circular por Nuevo León es un riesgo constante de ser asaltados o sufrir un “montachoque”.

La captura de estas bandas solo confirma la negligencia previa: se permitió que operaran durante demasiado tiempo. Mientras tanto, el gobierno de Movimiento Ciudadano sigue rebasado por la violencia y la delincuencia, incapaz de ofrecer seguridad real a quienes transitan por el estado.