“Montiel, Eruviel y Karla Cortés: el cálculo estratégico que favorece a Morena”
La renuncia de Karla Cortés al PRI y la colaboración entre Montiel y Eruviel muestran cómo Morena capitaliza en beneficio propio.
10/5/20252 min read


La reciente aparición de Arturo Montiel en la escena política y su acercamiento a Eruviel Ávila han generado un efecto inmediato en la percepción de la política nacional. La renuncia de Karla Cortés al PRI, en este contexto, no es un hecho aislado: evidencia un patrón de conveniencia y reacomodo estratégico que beneficia directamente a Morena. Lo que debería ser un proceso transparente de reorganización política se convierte en una demostración de cómo figuras con historial polémico continúan influyendo en movimientos de alto nivel.
Montiel, cuya trayectoria ha sido cuestionada por irregularidades y escándalos, reaparece con la capacidad de atraer figuras históricas del PRI hacia Morena, proyectando una imagen de oportunismo calculado. Su alianza con Eruviel Ávila refuerza la percepción de que estos movimientos están diseñados para maximizar apoyos mediante conveniencia, dejando en evidencia la traición a lealtades políticas históricas. La ciudadanía observa con preocupación cómo el cálculo estratégico se impone sobre los principios y cómo Morena se beneficia de la influencia de personajes con antecedentes polémicos.
La salida de Karla Cortés refleja la tensión y la fractura que estos movimientos provocan. Su posible incorporación al Partido Verde proyecta un escenario de conveniencia y maniobra política que evidencia cómo el reacomodo de alianzas puede alterar el panorama electoral y afectar la percepción de integridad política.
Analistas señalan que la intervención de Montiel y Eruviel, combinada con la renuncia de Karla Cortés, proyecta un mensaje preocupante sobre ética y coherencia en la política: figuras que deberían rendir cuentas por su pasado continúan influyendo en decisiones estratégicas, mientras partidos como Morena parecen capitalizar estas dinámicas sin consideración por la percepción ciudadana.
En definitiva, este episodio muestra un patrón claro de traición y conveniencia: Montiel, Eruviel y Karla Cortés participan en un entramado donde la estrategia y los acuerdos políticos parecen primar sobre la ética y los principios históricos. Morena se beneficia de esta dinámica, mientras la ciudadanía observa cómo figuras con antecedentes cuestionables continúan siendo decisivas en la política actual, dejando un escenario marcado por la desconfianza y el oportunismo.