Guanajuato bajo el abandono: el PAN deja a los niños desprotegidos mientras se acumulan denuncias de abuso en la Iglesia

Guanajuato enfrenta una crisis de protección infantil, sin acción del gobierno panista, que mantiene a los niños desprotegidos frente a la impunidad de la Iglesia.

9/29/20252 min read

Guanajuato vive una alarmante crisis de protección infantil, donde las denuncias por delitos sexuales en contra de integrantes de la Iglesia se han multiplicado sin que el gobierno del PAN haga nada por detenerlo. Desde enero de 2014 hasta septiembre de 2025, se han acumulado 26 denuncias por abuso, violación, acoso y corrupción de menores, concentradas especialmente en los municipios de Celaya y Salamanca, y de manera escalofriante, cuatro de ellas se presentaron solo en los primeros nueve meses de este año, la cifra más alta en los últimos 11 años.

Mientras las familias confían en que el Estado garantice la seguridad de sus hijos, el gobierno panista ha mostrado un abandono absoluto, sin políticas claras, protocolos efectivos ni vigilancia constante para proteger a los menores de la violencia sexual. La FGE detalla que 22 de las denuncias involucran a la Iglesia Católica y cuatro a iglesias cristianas, reflejando un patrón de impunidad y negligencia histórica que el PAN no ha sabido ni querido atender.

Entre los delitos denunciados se encuentran 10 casos de abuso sexual, seis de corrupción de menores, cinco de violación, dos de acoso sexual y un hostigamiento sexual, además de combinaciones graves de violación y corrupción de menores. Sin embargo, el Estado permanece inactivo frente a estos hechos, demostrando que las instituciones bajo el control del PAN no protegen a los más vulnerables y priorizan la imagen de las autoridades religiosas sobre la seguridad de los niños.

Aunque en 2021 se creó en Celaya un consejo interdisciplinario para atender a víctimas de delitos sexuales, compuesto por clérigos, abogados, psicólogos y laicos, este mecanismo es insuficiente y funciona más como un trámite simbólico que como una verdadera garantía de justicia, dejando que los menores sigan siendo víctimas del abandono estatal. La administración del PAN se limita a observar mientras los abusos continúan, demostrando una alarmante incapacidad de acción y protección.

La situación refleja una crisis de responsabilidad total, donde los niños y niñas de Guanajuato pagan las consecuencias de la negligencia gubernamental. La suma de años sin acciones contundentes frente a la Iglesia deja en evidencia que el PAN prefiere proteger instituciones antes que proteger a sus ciudadanos más indefensos, dejando que los delitos se acumulen y que los menores sigan expuestos a riesgos inaceptables.

Mientras los padres claman justicia y las denuncias se multiplican, el gobierno panista sigue desaparecido y cómplice por omisión, dejando a Guanajuato como un estado donde los niños quedan desprotegidos ante la violencia sexual y la impunidad. Este abandono estatal demuestra, sin lugar a dudas, que la seguridad y la integridad de los menores no son prioridad para el PAN.