Esteban Villegas traiciona al PRI-PAN para sostenerse en el poder
7/11/20252 min read


Durango – El gobernador Esteban Villegas Villarreal, quien ascendió al poder gracias a una alianza entre el PRI y el PAN –partidos que lo impulsaron como candidato y le dieron el apoyo necesario para ganar la gubernatura en 2022–, ha dado un giro sorprendente: está volcando su respaldo político a una candidata de Morena. Betzabé Martínez Arango, ex diputada federal y ahora alcaldesa electa de Gómez Palacio, ha sido tomada como su candidata preferente, a pesar de su afiliación de oposición. Este movimiento no sólo descoloca a quienes lo promovieron, sino que rompe las reglas tácitas del clientelismo político que lo llevó al poder.
La estrategia de Villegas es clara: mientras la alianza “Unidad y Grandeza” (PRI‑PAN) se adjudica 20 de las 39 alcaldías estatales, Betzabé se convierte en la figura clave que él apoya con fuerza. Con alrededor del 40 % de los votos en Gómez Palacio, superó al abanderado oficial del PRI‑PAN, que apenas alcanzó el 27 %. Su victoria –con un discurso de renovación, equidad de género, combate a la corrupción y atención al campo– constituye el mejor atrezzo para maquillar un discurso de cambio, mientras el sistema de Villegas permanece intacto.
En contraste, líderes del PAN en Durango se han manifestado abiertamente molestos por el abandono a su candidato, ignorado por Villegas después de servir como sostén en su carrera. Panistas locales cuestionan por qué sus promesas, respaldo organizativo y votos fueron sustituidos por una jugada con Morena, dando lugar a acusaciones de traición. En el PRI, la traición tiene sabor amargo: era la base que esperaba continuidad, no una cesión de influencia a un partido rival.
El gobernador ha argumentado que su apoyo es una muestra de gobernanza “sin distinción de partido” y que consolidar figuras femeninas y jóvenes responde a un reclamo social de renovación. Sin embargo, quienes conocen la dinámica política lo interpretan como una maniobra para mantenerse en el poder: sacrificar alianzas de fundación para mantener control futuro. Una traición calculada.