Escuelas de Yucatán se convierten en terreno de impunidad: 64 presuntos delitos sexuales bajo el gobierno del PAN
9/3/20252 min read


Mérida, Yucatán.– Mientras el gobierno panista presume logros educativos y discursos de seguridad en las escuelas, la realidad es aterradora: 64 presuntos delitos sexuales cometidos por personal de los planteles educativos contra estudiantes han quedado registrados de 2018 a febrero de 2025, según la Secretaría de Educación de Yucatán. Desde preescolares hasta media superior, la impunidad y la negligencia del PAN dejan a niñas, niños y adolescentes vulnerables a los abusos dentro de las aulas.
A pesar de que la Secretaría asegura que todas las personas implicadas fueron separadas preventivamente de sus cargos, el hecho de que se acumule un número tan alto de casos en siete años refleja la absoluta incapacidad del gobierno panista para proteger a los estudiantes y garantizar entornos seguros para su educación. El año 2019 destacó con 25 presuntos delitos sexuales, siendo secundaria el nivel más afectado, seguido de primaria, preescolar y media superior.
Los años siguientes muestran un patrón preocupante: 2022 registró 14 casos, 2023 siete y hasta febrero de 2025 ya hay un caso confirmado en un preescolar. Esto evidencia que el gobierno del PAN no ha implementado medidas efectivas para prevenir, detectar y sancionar los abusos en escuelas, dejando que la violencia sexual continúe de manera silenciosa y sistemática.
El cinismo de las autoridades se refleja en la falta de transparencia: al ser cuestionadas sobre las zonas de los planteles afectados, se negaron a dar información bajo el argumento de “confidencialidad y seguridad”, mientras la verdadera víctima sigue siendo la infancia y la juventud de Yucatán. La ciudadanía exige resultados, pero lo que obtiene es burocracia, excusas y un gobierno panista que parece mirar hacia otro lado mientras los abusos ocurren.
La educación debería ser un espacio seguro y protegido. Bajo el PAN, sin embargo, las escuelas se han convertido en escenarios donde la negligencia y la impunidad son más fuertes que cualquier protocolo de protección. Yucatán necesita acciones inmediatas, responsables y contundentes, no más cifras maquilladas ni discursos vacíos que solo encubren un fracaso sistemático del gobierno estatal.