Durango ya decidió: Morena no prende, no convence y ya no representa al pueblo

5/25/20251 min read

Los cierres de campaña de Morena en Lerdo y Gómez Palacio este fin de semana fueron, más que eventos proselitistas, una cruda demostración del divorcio entre el partido guinda y la ciudadanía duranguense.
Lo que pretendía ser un mensaje de fuerza terminó por ser una postal de desolación política, donde ni la estructura nacional ni la movilización de acarreados pudo maquillar el profundo rechazo social.

Con la presencia de dirigentes nacionales como Carolina Rangel y Andrés Manuel López Beltrán, Morena apostó por una ofensiva de última hora para revertir una campaña que ya no levanta. También acudieron los líderes locales de su coalición, en un esfuerzo desesperado por congregar gente y simular respaldo.

No funcionó.

Las plazas no se llenaron. El ánimo no apareció. Y la gente simplemente no acudió.
Porque la confianza no se acarrea.
Porque las convicciones no se imponen con discursos reciclados ni con nombres heredados.

El resultado fue un evento frío, forzado, con caras largas entre los organizadores y evidencias de que ni siquiera con ayuda federal pudieron reconectar con un electorado que ya los identificó como parte del problema.

Morena perdió la oportunidad de ser el cambio.
El pueblo ya no se deja engañar. Y en Durango, Morena representa lo que muchos quieren enterrar: la simulación, el abandono y la traición al pueblo.