De mitin a festival: El gobierno celebra un respiro, no una solución

La oposición critica al gobierno mexicano por convertir la postergación de aranceles en un festejo, en lugar de atender los problemas de inseguridad y crisis económica. Señalan que el acuerdo con EE.UU. es solo un respiro temporal y no una solución de fondo.

3/6/20251 min read

La decisión de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de postergar hasta el 2 de abril la imposición de aranceles puede interpretarse desde diferentes ángulos. Sin embargo, lo que realmente importa no es solo la relación diplomática, sino cómo esto impacta a las familias mexicanas.

El gobierno mexicano debe demostrar que está al servicio de su pueblo, no solo de las exigencias extranjeras. No se trata de celebrar un acuerdo temporal como un éxito rotundo, sino de garantizar que México tenga un liderazgo firme y con carácter, no un gobierno sometido a presiones internacionales ni cómplice de agendas externas.

Este retraso en la imposición de aranceles no resuelve los problemas de fondo. México sigue enfrentando retos urgentes, como la inseguridad, la economía y la crisis de gobernabilidad que ha marcado a la administración de Morena. Se necesita un gobierno que atienda las demandas prioritarias del país y rompa con la política del sexenio anterior de protección al crimen organizado.

No podemos seguir permitiendo que México sea visto como un país con un gobierno narco-político y refugio de delincuentes. La realidad es que los problemas estructurales persisten y la postergación de aranceles no significa una solución a largo plazo.

Lo más preocupante es el intento del gobierno de convertir lo que inicialmente era un mitin en un "festival" para celebrar este acuerdo. La narrativa oficial se enfoca en vender la postergación de aranceles como una victoria diplomática, cuando en realidad es solo un respiro temporal. A 28 días del plazo extendido, es fundamental que la sociedad exija respuestas concretas y no se deje engañar por simulacros de celebración.

El gobierno debe demostrar que está para defender a los ciudadanos, no solo para negociar tiempos con Washington. El verdadero reto no es solo retrasar los aranceles, sino garantizar que las políticas económicas y de seguridad respondan a los intereses de los mexicanos y no a imposiciones externas.