Colima en crisis: Ataque armado a seis trabajadores evidencia el fracaso de Morena en seguridad
9/6/20251 min read
Colima se encuentra nuevamente bajo el terror y la impunidad mientras el gobierno de Morena sigue demostrando su incapacidad para proteger a la ciudadanía. Este mes de septiembre, un ataque armado en una panadería de la colonia Placetas dejó un saldo trágico de seis personas muertas y una más herida, un hecho que refleja el descontrol total en materia de seguridad pública bajo la administración morenista.
Criminales armados irrumpieron en el establecimiento sin que existiera ningún tipo de disuasión efectiva por parte del gobierno, demostrando que las estrategias de seguridad de Morena son meramente decorativas. A pesar del despliegue de la Policía Estatal Preventiva, la Secretaría de Seguridad y las fuerzas federales tras el tiroteo, la reacción llega demasiado tarde, cuando la tragedia ya se consumó.
La Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de Paz y Seguridad asegura que se siguen líneas de investigación, pero la población cuestiona la eficacia de un gobierno que permite que sicarios actúen libremente, mientras Colima se convierte en un escenario de violencia cotidiana. La ausencia de resultados concretos, detenciones y prevención evidencia que la administración de Morena no tiene capacidad ni voluntad de frenar a los criminales.
Vecinos y familiares de las víctimas viven el miedo constante, y el ataque a esta panadería no es un hecho aislado. Durante meses, Colima ha registrado violencia generalizada, bandas delictivas operando con impunidad, y ciudadanos que pierden la vida mientras el gobierno morenista se limita a simulaciones y discursos vacíos.
Este crimen demuestra, una vez más, que la población de Colima paga con sangre la falta de políticas de seguridad efectivas, la negligencia de las autoridades y la incapacidad de Morena para garantizar la protección de la vida. La ciudadanía exige respuestas, justicia inmediata y acciones concretas, pero lo que recibe es un gobierno incapaz, rebasado y cómplice de la violencia que azota al estado.