Calles falsas, lámparas faltantes y promesas rotas
4/22/20252 min read


Durango, Dgo. — A pesar de las múltiples declaraciones de José Ramón Enríquez defendiendo la legalidad de su gestión como alcalde, los procesos judiciales, los reportes técnicos y las pruebas documentales muestran una realidad distinta: fraude, simulación y desinformación sistemática.
Uno de los casos más escandalosos sigue siendo el de las luminarias, donde el proyecto de modernización del alumbrado público no solo resultó opaco y mal ejecutado, sino que derivó en un proceso legal aún vigente por daño al erario. Enríquez promovió la instalación de más de 35 mil lámparas LED bajo un contrato que inicialmente costaría poco más de 300 millones de pesos, pero que se proyectó en más de mil 200 millones a 12 años.
Las irregularidades son múltiples:
Se reportó un faltante de al menos 394 luminarias.
Se retiraron más de 16 mil lámparas aún funcionales, que fueron vendidas como chatarra sin que se transparentara el ingreso de esos recursos.
La empresa contratada no cumplió con las garantías de mantenimiento, y fue el Ayuntamiento quien terminó cubriendo los costos.
A esto se suma otro episodio de manipulación mediática, cuando Enríquez presumió en redes sociales la rehabilitación de una calle, usando fotografías que no correspondían a Durango, sino a otra ciudad. Las imágenes eran de una vialidad ubicada en Jalisco y fueron utilizadas como prueba de un supuesto logro en infraestructura.
El intento por maquillar resultados, acompañado de una estrategia de simulación, ha dejado más dudas que avances. A pesar de la millonaria inversión en luminarias, los problemas de alumbrado público siguen afectando colonias populares y zonas rurales, con un déficit superior a las 3 mil lámparas.
Actualmente, la Fiscalía Anticorrupción de Durango mantiene abierta la investigación por el caso de las luminarias, donde se investiga presunto fraude, daño patrimonial, falsedad de declaraciones y abuso de funciones.
Y aunque Enríquez se ha lanzado nuevamente a la contienda por la presidencia municipal, los escándalos de su gestión anterior siguen persiguiéndolo, con nuevas evidencias de simulación y falta de transparencia que refuerzan el cuestionamiento sobre su verdadera vocación de servicio público.